Funcionamiento hidrogeológico del Trías de Antequera. Hipótesis sobre el modelo general de flujo subterráneo

Resumen

A los afloramientos de materiales de diversa naturaleza (arcillas, evaporitas, carniolas, ofitas, areniscas, etc.) y estructura caótica, pertenecientes a los llamados Complejos Caóticos Subbéticos y agrupados aquí con la tradicional denominación “Trías de Antequera” (norte de la provincia de Málaga), se les ha atribuido históricamente un comportamiento hidrogeológico poco permeable. Sin embargo, algunos estudios evidencian cierta complejidad  hidrogeológica, con un carácter acuitardo predominante, pero con mayores permeabilidades en los enclaves evaporíticos, fruto de los procesos de disolución/karstificación y de los movimientos halocinéticos. La alimentación procede de la infiltración directa de la lluvia y también de la infiltración de la escorrentía a través de sumideros kársticos, mientras que la descarga se produce fundamentalmente hacia el estrecho de Meliones, en el río Guadalhorce. La información hidrogeoquímica evidencia el aumento general de la mineralización y de la temperatura desde los puntos de agua situados a mayor altitud hasta los localizados a menor cota en el acuífero. Dicho aumento va acompañado por una transición progresiva de facies hidroquímicas: de bicarbonatada cálcica a clorurada sódica, pasando por sulfatada cálcica. Todo ello sugiere la existencia de un sistema jerarquizado de flujos subterráneos con diferentes tiempos de residencia en el medio, que podría asimilarse al propuesto por Tóth para grandes cuencas sedimentarias, donde las aguas menos mineralizadas y de reciente infiltración (que en este caso fluyen por los conductos kársticos de la zona no saturada) se mezclarían con aguas más antiguas asociadas a flujos lentos, ascendentes, profundos y de mayor tiempo de residencia en el acuífero.